Descripción
Emo-pron Stories
by Stella Palavecino
Emo-pron Stories es una colección de cuentos creados para la enseñanza de la pronunciación, la lectura y la escritura en inglés a young learners. Este material busca responder a las necesidades del docente que desea enseñar pronunciación de manera natural, a través de historias que integran la lectura y la escritura en inglés, y promueven el enfoque phonics, favoreciendo la relación entre el sonido y la grafía.
A diferencia de las narraciones literarias tradicionales, estas historias no presentan conflictos que se resuelven mediante una “moraleja”, sino a través de la adquisición de sonidos inexistentes en la lengua materna. Estos sonidos son esenciales para desarrollar nuevos hábitos articulatorios al hablar, leer y escribir en una segunda lengua, sin necesidad de recurrir a explicaciones abstractas, como la descripción de la posición de los órganos articulatorios, que resultan difíciles de recordar y aplicar para los niños, ya que ellos aprenden de manera más efectiva a través de la experiencia.
Al escuchar las Emo-pron Stories, los niños se enfrentan a la confusión que puede surgir en la comunicación cuando bin se confunde con pin, como sucede en The Polar Bears’ Pin (El prendedor del oso polar). ¿Por qué la p se convierte en b? Porque la aspiración no es una característica de muchos idiomas y, por tanto, no se produce de forma natural en sílabas acentuadas como en pin, a menos que se adquiera un hábito articulatorio como aspiración algunas letras.
Explicar de forma explícita cómo se produce la aspiración resultaría abrumador para los niños; sin embargo, dentro del contexto de las historias se genera una conexión emocional con el aprendizaje, que el niño nota y adquiere el nuevo proceso fonológico de manera significativa y memorable. Este lazo emocional convierte las aulas en espacios experimentales y motivadores para aprender.
Este enfoque también favorece el aprendizaje inclusivo, ya que las emociones funcionan como eje común entre niños con diferentes modos de procesar el conocimiento como es el cerebro divergente de niños con TDA, alguna clase de autismo, dislexia, entre otros. Por ejemplo, los niños con TDA logran mantener la atención siguiendo la secuencia narrativa; los niños con trastornos del espectro autista experimentan el aprendizaje a través de las emociones que transmiten las historias; y los niños con dislexia se benefician de la fuerte memoria visual que las narraciones estimulan.
Emo-pron —aprendizaje de la pronunciación a través de las emociones— parte de la comprensión de que las emociones son clave para el aprendizaje inclusivo contribuyendo a mejores resultados lingüísticos y afectivos sin dejar a ningún alumno de lado .
¿Por qué la pronunciación representa un desafío para los docentes de inglés como lengua extranjera (EFL)?
Mientras que el sistema fonológico del español está compuesto por 26 sonidos, el sistema fonológico del inglés puede incluir hasta 44 sonidos, dependiendo del acento. Por lo tanto, los aprendientes de inglés como lengua extranjera deben adquirir nuevos y adicionales sonidos, especialmente para poder leer y escribir eficazmente en la lengua meta porque la pronunciación está integrada a la lectura y escritura. Esto constituye un desafío que requiere especial atención.
En muchos contextos de enseñanza del inglés como lengua extranjera, los niños no poseen una base sólida en la lengua oral cuando comienzan a leer o escribir. A esto se suma que la mayoría de los enfoques de lectura para niños dependen en gran medida de la memoria. Por esta razón, el enfoque Phonics se ha vuelto tan popular.
Phonics es un enfoque sistemático para la enseñanza de la lectura basado en el aprendizaje de los sonidos que representan las letras. A través de juegos, canciones e historias, los niños aprenden a asociar sonidos con grafías.
Sin embargo, el problema surge para los hablantes no nativos de inglés, quienes necesitan adquirir primero los sonidos del inglés antes de poder reconocer las letras que los representan. Y ese aprendizaje es muy complicado porque existen explicaciones y lenguaje abstracto que el niño no puede llevar a la practica
Si los docentes utilizan materiales de Phonics en clases de EFL sin enseñar previamente los sonidos que los alumnos deben conocer, es probable que se enfrenten a obstáculos. Por ejemplo, la diferencia entre /b/ y /v/ —que no es distintiva en el español rioplatense— puede llevar a los niños a decir van en lugar de ban o very en lugar de berry. Esto dificulta la lectura, ya que el estudiante no logra vincular los sonidos con las letras correspondientes.
Esta es una dificultad común en el aprendizaje de la lectura en contextos de inglés como lengua extranjera.
¿Qué dice la ciencia al respecto?
¿Sabías que nuestro cerebro está diseñado para aprender a través de historias?
Las investigaciones han demostrado que cuando las personas se sienten emocionalmente involucradas en una narración, su cerebro libera neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina, asociados con una mayor atención, motivación y formación de la memoria.
Por lo tanto, incorporar conexiones emocionales en el aprendizaje —como hace Emo-Pron— puede potenciar significativamente la eficacia de los procesos educativos. Emo-Pron aprovecha este principio al entrelazar la emoción con el aprendizaje. Cuando los niños se sienten emocionalmente involucrados en una historia, su cerebro libera sustancias químicas que fortalecen la retención de la memoria.
De este modo, no solo aprenden pronunciación, ¡sino que también la recuerdan!
¿Qué hace que los niños aprendan a través de Emo-Pron?
A través de personajes fantásticos, los niños aprenden a asociar los sonidos ausentes en su lengua materna con movimientos mágicos y formas de letras. Por ejemplo, “The Elves’ Magic Moves” es una historia que ofrece un andamiaje perfecto para ayudar a los niños a pronunciar el sonido /v/ y, al mismo tiempo, generar conciencia —a través del conflicto narrativo— sobre los problemas que pueden surgir cuando no se distingue entre las letras b y v en lenguas como el español.
Al mostrar cómo personajes como duendes utilizan movimientos específicos de la boca para crear magia, los niños aprenden que los dientes superiores “abrazan” el labio inferior para realizar un movimiento mágico que une a las personas en una danza. (En inglés, esa es la articulación correcta del sonido /v/, ausente en muchas lenguas).
La magia se pierde cuando los villanos hacen caer a los duendes, provocando que pierdan sus dientes superiores. Entonces, “vat” se convierte en “bat”, “vet” en “bet”, y así sucesivamente, perdiendo la magia y la diversión hasta que el “Tooth Fairy” (hada de los dientes) devuelve los dientes a su lugar.
Estas historias no solo ayudan a los niños a recordar la articulación de los sonidos mediante la emoción dramática que los conflictos narrativos despiertan, sino que también los ayudan a distinguir entre sonidos que suelen confundirse —como b y v— y a relacionarlos simultáneamente con su escritura y notan su diferencia articularia. De lo contrario se produce el conflicto
Emo-Pron combina emoción, movimiento e imaginación para transformar el aprendizaje de la pronunciación en una experiencia significativa. A través de historias protagonizadas por personajes fantásticos, los niños se involucran emocionalmente, lo que activa los procesos cerebrales que favorecen la atención, la memoria y la motivación.







